¿Es mejorable? Desde el ámbito de la propia vida, ¿nos conformamos con nuestro devenir? Seamos conscientes de cómo actuamos en nuestro entorno, si estamos a verlas venir y solo nos movemos cuando nos obligan las circunstancias, vamos apagando fuegos o, por el contrario, vemos y prevemos lo que somos y hacia dónde queremos ir. Porque esta última forma de actuar, da más satisfacciones, puesto que tu llevas el timón de tu vida, vas tomando tus propias decisiones, que obviamente tendrás que ir adaptando al entorno en el que estés.
Para ello, fundamental conocerte a ti mismo, valorar tus opciones y posibilidades. Marcarte tus propios objetivos de vida, con sus metas, fases o etapas...como quieras denominarlos.
Indispensable, si te conoces y sabes hacia dónde quieres ir; prepárate para ello. Estudia, entrena, ensaya y esfuérzate para lograr hacer tu vida y cumplir tus propias expectativas. Previsión, objetivos claros, planificación, conocimiento, ejecución y revisión resultados...el caso es avanzar en tu propia historia.
Pero, volviendo a las preguntas iniciales, ¿Es posible mejorar? ¿Nos conformamos?
Es obvio que cada persona tiene una personalidad, con unas cualidades dominantes; pero esto no quita para que seamos conscientes que la vida es cambio y estamos obligados a adaptarnos a ellos. Esta es la mejor muestra de inteligencia de la especie humana, la mejor adaptación al medio.
La regla es sencilla...que no fácil.
Por poner un ejemplo, si para adelgazar, aparte de una dieta equilibrada y algo de deporte, es imprescindible quedar con un poco de hambre en cada ingesta.
Pues, para estar en “laoladeléxito”, la clave es dar más y mejor de lo que las circunstancias exigen, un poco más de ti.
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